Si peleas mucho contra el monstruo, puedes llegar a convertirte en uno. ¿Qué motiva al que siempre está motivando dentro de su centro de negocios? Combatir el aburrimiento y ambiente laboral tóxico puede acabar convirtiéndote en un monstruo si no tienes motivación.
Te contaré sobre Jorge Gabriel para que tú, como él, comprendas por qué debes motivar a tus colaboradores para motivarte a ti mismo y, de esta manera, todos en la empresa se beneficien y se sientan parte de la familia.
Acto I
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Hace no muchos inviernos, Jorge Gabriel era un colaborador en una maquila. Desde su primer día, sintió el frío trato de sus compañeros, que luego entendería que se debía a la actitud del “líder”.
Jorge Gabriel comprendía la diferencia entre jefe y líder, por lo que él aspiraba a tener su propia empresa bajo sus propias reglas.
Por esta experiencia, Jorge Gabriel decidió que trataría a sus colaboradores con cariño; no les llevaría el desayuno a su escritorio, pero tal vez les dejaría las órdenes en un post-it lindo.
En su imaginación, él les exigiría amablemente cumplir con las metas establecidas y ellos accederían con gusto. Eso, para él, era el balance perfecto que llevaría su futura empresa al éxito.
Acto II
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Cuando por fin fue jefe de departamento, Jorge Gabriel no fue feliz. Su personal no parecía estar tan motivado como él esperaba que estuvieran. Al ver cómo crecía la distancia entre él y sus colaboradores, él mismo llegó a sentirse desmotivado.
Una tarde le comentó la situación a su amigo Teodoro Huberto, quien comenzó a cuestionarlo intrigado sobre el trato que les daba a sus colaboradores.
“¿Por qué le negarías eso a tu colaborador?” Preguntó Teodoro Huberto preocupado por la salud mental de su amigo.
“¿Cómo que por qué…? Tenemos una meta que cumplir”. Contestó Jorge Gabriel.
“Y estoy seguro de que tu colaborador hubiera hecho su trabajo con gusto si tú le hubieras dejado faltar ese día y pagar las horas después; no pasa nada, son humanos a final de cuentas”. Concluyó Huberto.
Acto III
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Después de reflexionarlo por un tiempo, Jorge Gabriel reconoció el error en el que había caído y agradeció haber contado con la ayuda de su amigo Teodoro Huberto. Así, aplicó el horario flexible y facilitó a sus colaboradores mejorar su calidad de vida laboral.
Ahora Jorge Gabriel cuenta con una empresa unicornio y ha salido varias veces en la portada de Times. Aún está motivado y busca constantemente aplicar nuevas soluciones a los problemas de sus colaboradores para mantener en buenas condiciones su empresa.
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