Una de las cosas más importantes para la mayoría de los negocios sin importar su tamaño es crear su perfil en las distintas plataformas de redes sociales.
Si aún no los tienes, ¡qué esperas!
Las primeras preguntas que todo cliente siempre me hace son: ¿tener eso cuesta? ¿Debería poner anuncios? ¿Cuánto dinero me recomiendas invertir? Tranquilos señores, ¡hay cosas mucho más importantes que hacer antes de invertir en publicidad!
¿Por dónde empezar?
Lo primero es alinear la imagen de tu negocio, ¿sabes lo frustrante que es para cualquier agencia preguntar por tu logo y recibirlo en excel? Bueno, seamos sinceros, en realidad ya sólo nos da risa.
Si le has pagado a un diseñador por hacer tu logotipo, por favor, exígelo en formato editable o en vectores y en aquellos formatos que seguro te van a servir (quizá jpg, png y eps). Pregunta por tu manual de uso, en donde especifiquen colores, usos en negativo o positivo, tamaños y significados, así nosotros podremos darle el uso correcto e incluso resaltar tu imagen al máximo.
Ahora sí, es tiempo de pensar en qué canales de redes sociales deberías estar, pero espera, ¿tienes sitio web? ¡No! No puede ser. El primer impulso de todo cliente nuevo será buscarte en la red, qué dice el Señor Google sobre ti, ¿podrá encontrarte en las primera páginas? ¿Tienes una ficha de Google activa y actualizada? ¿Existes en Google Maps?
Parece que aún hay mucho más de qué preocuparse antes de adentrarse a las redes sociales y cuánto invertir en ellas. No lo pienses más, mi recomendación es crear un micrositio web para describir tu marca, resaltar tus productos o servicios y sus beneficios, posicionarte en el buscador y, por favor, hazlo con un profesional. Tranquilo, no tiene por qué ser tan caro.
¿Ya podemos empezar?
Sí, parece que ahora es tiempo, pero antes deberíamos detenernos a pensar de qué se trata tu negocio, qué necesidades de tus clientes son las que estás resolviendo, qué edad tienen tus clientes, cómo les gusta a tus clientes que te dirijas a ellos, qué les gustaría ver a tus clientes sobre ti constantemente.
¿Ya lo tenemos claro? ¡Ahora sí! Decidamos juntos qué perfiles de redes sociales deberíamos abrir. Facebook seguramente será obligatorio; Instagram si nuestro público es joven y la fotografía que podemos mostrar de nuestro producto es muy llamativa; o Twitter si encontramos que nuestros clientes están constantemente por allá; LinkedIn si nuestro nicho de mercado es muy selectivo; o incluso TikTok si creemos que hacer algo fresco y divertido podría irle bien a nuestra marca; o si podemos hacer tutoriales quizá debería ser Youtube.
¡Uf! Es difícil decidir, ¿cierto? Lo mejor es iniciar con tres canales diferentes, elige la combinación que creas que llegará a más personas de tu mercado meta. Por favor, no elijas la red social de moda sólo por eso, porque si tus clientes no están ahí, seguro ni los más despistados verán tu contenido y qué te digo de atraer nuevos clientes: cero.
Ya que lo tenemos decidido ahora lo más importante es darle un tono a tu marca, no lo habías pensado, ¿verdad? Es muy importante saber cómo dirigirte a tus clientes aún en redes sociales: de tú, de usted, muy serio, muy amable, muy amigable, muy divertido o incluso muy irreverente. Decídelo y establece el tono de tu marca.
Pasemos a la parte más laboriosa de todo esto, crear tu calendario de publicaciones mensuales. ¡Y no! No es tan fácil como parece. Con toda la información sobre ti y tus clientes un “content manager” profesional podrá planear un calendario que atraiga a tus clientes actuales y a nuevos clientes potenciales; que lo haga tu secretaria o el hijo de tu primo que le mueve a Photoshop no te asegurará resultados y hará ver a tu marca poco profesional, perder clientes potenciales sería seguro para ti.
De igual forma, es muy importante la constancia de tus publicaciones, por eso es que un calendario mensual es la mejor manera para no perder alcance en tus perfiles y sacarles el mayor provecho como herramienta publicitaria.
¿Y el presupuesto?
¿Viste que no era lo más importante? Pero ojo, no quiere decir que no sea necesario. Te imaginas cuántas marcas de analgésicos puedes encontrar en Google o en cualquier red social si buscas “me duele la cabeza”, ¡muchísimas! Y aquí es donde el presupuesto publicitario para redes sociales o “ads” hace su magia.
De nuevo haremos uso de la investigación de mercado que con algunas preguntas pudimos hacer en párrafos anteriores, así podremos segmentar en cada red social a aquellas personas a las que queremos llegar con nuestra marca y que sabemos que pueden ser nuestros futuros clientes.
¿Y cuánto debería invertir?
Comienza siempre con el mínimo sugerido por cada herramienta de segmentación y ve aumentando tu presupuesto según los resultados que tengas. Es importante que no te desesperes, los resultados nunca son inmediatos. Debes ser constante y análitico para medir y contrastar tu inversión y su alcance, por eso hazlo siempre de la mano de un profesional que te guíe y asesore para invertir tu presupuesto publicitario de la mejor manera y así conseguir resultados asombrosos. El secreto está en saber que invertir poco no significa ahorrar, el verdadero ahorro estará cuando inviertas certero.
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