¿Quieres vender champú? Perfecto. Supongo que conoces sus orígenes, sus beneficios, sus efectos secundarios y, tal vez lo más importante, sabes quién te puede proveer de la materia prima para hacerlo. ¿O pensabas venderlo solamente?
Todas estas preguntas llenan la cabeza de empresas que van abriéndose paso por el sector industrial. Parece que en el camino al éxito sólo estás tú y lo único que se escucha son tus pasos. Sin embargo, escucha el consejo de quienes ya lo recorrieron, aunque no lo tomes.
"El hombre inteligente aprende de sus propios errores, el sabio aprende de los errores de los demás". -Arturo Adasme Vásquez
El impacto ambiental y la globalización son dos de las cuestiones más novedosas para la industria. ¿Sabes por qué?
1. Impacto ambiental
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En el pasado podías salirte con la tuya. Tirar desperdicios al mar o algún río cercano. Sin embargo, finalmente se están llevando a cabo regulaciones para esto. El impacto ambiental es algo que toda empresa debe tener en cuenta.
Si tu empresa está por empezar, considera ampliamente maneras de reducir al máximo el impacto ambiental que se provocará. Asimismo, encuentra las maneras más innovadoras para reducirlo. Toda acción del ser humano contamina, pero es posible reducir considerablemente las emisiones tóxicas.
Cuando tu empresa está posicionada y los procesos están automatizados, es un buen momento para invertir en formas de energía renovable o innovar los procesos de producción para reducir la contaminación.
Hazlo, pero no para evitar las multas y amonestaciones, sino porque realmente buscas crear un ecosistema de industria más ecológico y socialmente responsable.
2. La Globalización
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Ya no basta pensar solamente en vender a los vecinos y gente cercana. Desde principios del siglo XXI, la globalización ha ido ganando terreno y no parece detenerse. Empresarios de todos los rincones del mundo ven en México una buena oportunidad de inversión. ¿Eres una opción internacional?
Algunas de las estrategias industriales que surgieron de la globalización incluyen atacar los santuarios de rentabilidad de la competencia; emplear subsidios entre mercados y así obtener ventas con clientes; y ofrecer precios más bajos que los competidores.
Así que hay ventajas, pero también desventajas. Por ejemplo, ahora debes competir contra empresas internacionales que están bien posicionadas. ¿Las conoces? Centros de negocio como T-HUB están conectados con muchas empresas internacionales.
Cuentan con programas innovadores que solucionan los problemas más persistentes y, si no tienen la solución específica, la crean junto contigo. Ésta es una de las ventajas de formar parte de su Clúster Industrial.
Así que no tengas miedo de comenzar una industria ni de pedir ayuda. Juntos podemos continuar impulsando la región económicamente. Sé parte del Clúster Industrial del
T-HUB.
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